Maratón de Sevilla 2016: Cúmulo de sensaciones

Llegó el gran día que tanto esperaba...habían sido casi 5 meses de entrenamientos, de entrenar muy duro, de bajar incluso de mi peso normal, de conocerme más a mí mismo...es lo que requiere la prueba reina del atletismo.


El día empezó muy temprano, a eso de las 5 a.m.para, una hora, después, emprender rumbo a Sevilla. Tras coger los dorsales calentar un poco y dirigirnos a la salida, sin apenas darnos cuenta, el reloj se acercaba inexorablemente a las 9 a.m. hora del comienzo de la gran batalla.

En los momentos previos del pistoletazo de salida, es cuando más nervioso me pongo(como le pasará a cualquiera) podrás tener muchos maratones en las piernas pero los nervios siempre afloran.

En plena faena 

Tras empezar a correr los primeros metros y ya sin nervios, sólo pensaba en buscar a la liebre de 3h y establecer mi ritmo con prioridad para esto último.
Me veo corriendo muy fácil los primeros kms, mi mente va muy fría pero consciente que queda un mundo por delante y no me puedo permitir pasarme. En el km 6, a la altura de la Real Maestranza, me empieza a molestar el gemelo izquierdo pero, afortunadamente, un par de kms después se pasó.



Van pasando los kms y me sigo viendo bien, tomo mi primer gel en el km 15, hago todos los avituallamientos, mi ritmo va entre 4.05 y 4.14 y voy, incluso, sonriendo en la mayor parte de los kms. Me planto en la Media Maratón nuevo.La liebre de 3h ya era historia

Siguen pasando los kms y, salvo el falso llano del km 27 donde me voy de tiempo, recupero pronto mi velocidad de crucero y sigo con la tónica de la prueba. Todo tan normal, de vez en cuando, confieso, que echaba la vista para atrás buscando al globo de 3h y no lo veo, pienso tanto por reloj como por referencias, que todo va según lo previsto...

Si algo engrandece y si por algo se le llama a la maratón, la prueba reina del atletismo son por, entre otras cosas, por lo que me pasó a mí. Hasta el km 37 voy a ritmo, el muro ni lo veo, me crezco, esto está hecho me digo...batacazo. Empieza a molestarme levemente la rodilla y el isquiotibial izquierdo pero son molestias leves, aprieto los dientes...esto hay que sufrirlo.

Km 39. Veo al gran Buyo(Gracias por los ánimos fiera) y poco después de verlo, mi rodilla acrecenta su dolor, al isquio izquierdo le tengo que dar puñetazos literalmente para que me deje de molestar. Es como si tuviera que arrastrar una pierna, pese a todo marco en el km 40 4.26 que, para como iba, lo ví de mérito...
Último km y con ganas incluso de llorar de dolor, me dedico a animar, a gritar a Sevilla(como animan los Sevillanos es increíble)

Se me hace el último km eterno pero, al entrar al estadio olímpico y jalear a la grada donde me devuelven, con gritos y vítores, se me ponen los vellos de punta. Me acuerdo de mis padres, de mi hermana y de mi querido cocky y, en un alarde de rabia, entro en meta al grito de VAMOS!!!

Al ver mi tiempo en meta(3.02.28) sabía que no era el tiempo real...el real, horas más tarde, me enteré que fue 3.01.18 me quedé cerquita de mi gran objetivo que fue ser sub 3h. Admito que quedé muy decepcionado, tenía la impotencia y la rabia de por 3 kms realmente malos, se me fue al garete la marca.Aún le doy vueltas a esos kms(aunque sé que no valen para nada) y tengo que plantearme si enfrentarme a retos de este calibre. Fue mi segunda maraton, bajé 8 minutos mi marca...pero una pureba de esta envergadura, requiere plantearse muchas cosas y yo quiero valorar todo eso tranquilamente.

Ahora, toca recuperarme de las molestias normales tras una carrera así...volverán nuevos retos y, ya veremos, si habrá o no otra maratón en mi vida...no es cuestión de cobardía ni de no poder con la distancia, si no es hora de pensar las cosas mejor y ver hacia dónde he de ir.

PD: Agradecer a Juanjo Del Río, Diego Fernandez y el gran Buyo, entre otros, por animarme tras el bajón por no cumplir mi objetivo y hacerme ver las cosas de otra forma, gracias de verdad. Os dejo algunas fotos más y el vídeo de mi llegada

VIDEO DE MI LLEGADA A META