martes, 12 de abril de 2016

¿Por qué me gusta tanto este deporte?



Es una frase que tod@s nos habremos hecho alguna vez ¿verdad? un@s empiezan por mejorar su aspecto físico, otr@s por que alguien les incita a correr, algun@s por hacer algo y no oxidarse…
estas son sólo algunas pero, cada persona, tendrá la suya y eso forma parte de la privacidad e intimidad.


Hoy quiero compartir con vosotr@s mi historia, el origen de todo, qué siento ahora por dentro, en definitiva, “desnudar” mi sentir ante este hobbie-pasión.

EL ORIGEN

Siendo honesto, desde muy temprana edad, recuerdo a la persona que más admiro en este mundo(mi padre) contarme por ejemplo, sus tiempos en carreras de velocidad-en las cuales destacaba-los 8 kms corriendo, entre otras pruebas, que tuvo que realizar para poder acceder a la Guardia Civil…a mí me llamaba la atención pero ,la verdad, como todo niño, quería jugar y no pensaba más allá en lo que a deporte se refiere. Alguna vez en verano en la playa, cuando el sol decidía dejarnos de agobiar con su intensa calor, recuerdo irme con él a correr y siempre me decía “respira dos veces por la nariz y echa el aire dos veces por la boca” costumbre que la automaticé y, hoy día, sigue formando parte de mi manera de correr.

Como anécdota, de la cual no sé si se acordará, mi amigo de la infancia Buyo y hoy todo un IRONMAN -no hay quien te pille crack ;)- recuerdo correr por la playa, alguna que otra vez, en plan “contrarreloj”…podríamos tener 7-8 años no más(ya ha llovido desde entonces sí) La verdad que Buyo, ya apuntaba maneras desde pequeño y así lo ha ido demostrando conforme hemos ido creciendo.

Pero, como todo niño que se precie y comentaba anteriormente, sólo pensaba en jugar con mis amigos sin ir más allá…hasta que un día y de casualidad, ya con unos 11-12 años más o menos, veo que en Canal Sur anuncian una película de boxeo que, a mí me marcó especialmente, no era otra que la archiconocida por tod@s “Rocky”

No soy amante del boxeo y aunque no soy tampoco mucho de películas, ésta me enganchó desde un primer momento. En ella pude ver, cómo un chico humilde y desconocido a base de esfuerzo, sacrificio, luchar por su sueño costase lo que costase, constancia… lograba, en primera instancia, plantarle cara a todo un campeón del mundo de los pesos pesados para, posteriormente en otro combate, arrebatarle el título de campeón.
Esta película me tocó, siempre lo he admitido y, en la parte donde se puede ver a Stallone correr dando todo lo que tiene dentro rodeado de cada vez más gente y subiendo las escaleras como si le fuera la vida en ello con la BSO de fondo, para mí y han pasado muchos años ya de la primera vez que lo ví, algo dentro de mí remueve.

Algun@s podéis pensar que la cordura ha abandonado mi ser…amig@s míos, me consta que de manera cariñosa por supuesto, me han dicho alguna que otra vez que soy un friki en esto del running por cosas como ésta, que si estoy un poco loco incluso…de verdad, no me sientan mal porque sé que es desde el cariño que me tienen, es más, al contrario, me hacen reír.

EN LA ADOLESCENCIA, PASO DEFINITIVO

Con 15 años a las puertas de cumplir los 16 y contando con un sobrepeso que, incluso, al poco de hacer cualquier deporte, la espalda me dolía a rabiar, me decido un 24/06/99, a empezar a correr. Fue la primera vez que me fui por la Playa de La Victoria (Cádiz) me sentía ridículo, pensaba que tod@s me miraban como un bicho raro…tonterías que se me fueron quitando con el paso de los días. Apenas podía completar 2 kms de manera continua. Llegaba hasta Cortadura, paraba un par de minutos y volvía tras mis pasos. Ese verano, lo pasé corriendo por las mañanas y haciendo cinta en casa por las tardes-noches. Perdí 9 kilos y muchos de mis compañeros de clase, les costaba reconocerme cuando volvimos en Septiembre de vuelta al cole.

Me sentía bien, más ligero, mejor conmigo mismo…incluso me animé a participar durante 3 años seguidos en la carrera del colegio. En el primer año, alguno que otro, me soltó que no lo hiciera, que iba a hacer el ridículo…eso me “picaba” aún más. En esos 3 años, obtuve un 3º y, consecutivamente , dos 2º puestos, no estaba nada mal aunque, como siempre digo, todo mejorable evidentemente.

Empecé a ganar respeto por ello(yo seguía siendo el mismo de antes para bien y para mal) me sentía muy bien conmigo mismo,seguía jugando al fútbol y notaba mi mejora física muchísimo, llegaba bien al final de los partidos. Al año, llegué a perder 16 kilos.


CON EL PASO DE LOS AÑOS, CADA VEZ A MÁS

Todo fue alternando fútbol y running hasta cumplir los 28 años en los que me decanté ya, definitivamente, por el running. Abandoné el fútbol porque ya no disfrutaba, no tenía esas ganas con las que conté años atrás y decidí abandonarlo. También influyó en esta decisión, mi oposición frustrada de bomberos en las que estuve, prácticamente dos años, día a día poniéndome a tono para ello(física y mentalmente) Confieso que el no tener nunca la oportunidad de, al menos, opositar una vez, me quemó, era una carrera de fondo sin saber dónde podría estar la meta, tirarme a la piscina sin saber si había agua o no…esta es una de mis espinitas en la vida pero, tengo la tranquilidad, de que dí lo mejor de mí durante ese tiempo, pero decidí dejarlo precisamente por la falta de oportunidades.

Por una mala situación laboral durante más de 5 años, en los que, lógicamente, me afectaba en lo personal, me fui refugiando en este deporte. Mi autoestima llegó a caer tanto que pensaba que no le veía sentido a nada de lo que hacía, me veía como lo peor, como que no valía nada como persona. Gracias a la ayuda de mi familia, de mi ex pareja y de este deporte, todo se hacía más llevadero.

¿Qué cuando llegó el espaldarazo definitivo a mi situación? Antes de contar eso, decir que yo competía en populares como much@s de los que me estáis leyendo ahora, pero pese a que durante ellas me sentía bien, feliz y me sentía útil, notaba que algo me faltaba y no sabía el qué. No paraba de darle vueltas a la cabeza, mi cuerpo quería más pero mi cabeza, no llegaba a acertar qué era.

Un día y de casualidad, mirando por la red, dí con la Maratón de Málaga´14 y algo dentro de mí se encendió, a los pocos días, me apunté. Confieso que me dió bastante respeto(que no miedo)sólo el hecho de haberme apuntado, enfrentarme a 42 kms por primera vez, era algo que me atraía mucho a la vez que daba y me seguirá dando siempre, como digo, muchísimo respeto. Me considero una persona valiente y de las que no duda en arriesgar si piensa que así puede tener éxito. Entrené ilusionado, puse a mi cuerpo a hacer kms y kms, todo fue bien. Completé la Maratón en un tiempo de 3H09M12Seg, sufrí el temido muro, viví un muy intenso fin de semana con mi brother Kike, Diana y Nacho. ¿La cara menos buena? Comprobar alguna que otra falta de apoyo y, que el tiempo, juez de la vida, junto con más situaciones, terminó por darme las respuestas. Pero eso forma parte de mi pasado hay que quedarse con lo positivo porque no todo fue malo ni mucho menos para tener un presente feliz y un futuro, aún mejor.

Esa carrera, subió mucho mi autoestima, el poder completar una Maratón, me dió alas y fuerzas, me enseñó a darme cuenta que yo podía y puedo enfrentarme a lo que sea, conseguir lo que me proponga si doy lo mejor de mí. No hablo del deporte sólo, hablo de mi vida en general. Tengo clarísimo desde siempre, que pese a que esto cada vez me gusta más, es mi hobbie-pasión pero que, en mi vida,  hay cosas más importantes aunque confieso que, esto, cada vez me gusta más, es más que evidente.

Poco después de aquella carrera, mi situación empezó a cambiar para mejor, estaba claro que, el destino(que pienso que está escrito) me hizo ir hasta Málaga para que mi suerte empezara a cambiar. El trabajo mejoró, he subido al pódium en alguna que otra ocasión, la seguridad en mí mismo creció de manera exponencial…hay cosas y personas que quedaron en el camino… pero en la vida al final, todo se compensa y se recompensa, de ahí el equilibrio.

En la actualidad, dentro de mí pasan muchas cosas deportivamente y en mi vida en general. No conozco otra forma de lograr las objetivos que, a base de trabajo, de esfuerzo, de pelear…de dar lo mejor de mí y algo más por conseguir aquello que me proponga. Cuando digo en infinidad de ocasiones que, en las carreras y entrenamientos importantes, saco el tigre a pasear es porque, siento fuego por dentro y la necesidad imperiosa de sacar fuera, todo lo mejor que tengo dentro, me siento grande corriendo, el mejor. Pienso que si no tienes seguridad en tí mismo, eso se proyecta hacia el exterior y no podrás tener éxito. Evidentemente, yo no soy nadie en el mundo del atletismo ni en la vida, soy una persona como tú, que ahora me estás leyendo. Que piense eso corriendo lo hago como acicate, como motivación para mí, estímulo para mejorar. Nadie es más que nadie y mis pies, por suerte, están muy en el suelo. Mi ambición es continuar mejorando, seguir sacando lo mejor de mí, esforzándome por mejorar en todo lo que pueda pero, y es lo que más me gusta, mantener mis amistades de este “mundillo runner” seguir conociendo gente que valga la pena y con mis mismas inquietudes. Tengo la suerte de poder decir que tengo amig@s que conocí por este mundillo y que hoy día, los considero buen@s amig@s para todo y eso es algo bonito, para mi forma de pensar.

Espero que os guste el artículo y haya podido transmitir lo que este maravilloso deporte, me hace sentir.
Recuerda que…

#TULIMITESTAENQUENOHAYLIMITE


PD: Os dejo algunas fotos de diverso tipo espero que os gusten

No hay mejor sensación que la del deber cumplido 
No hay alma más pura y agradecida que la de los animales

En esta meta, se empezaron a gestar todos los cambios

Esfuerzo y lucha, una actitud ante la vida

Por que si no das lo mejor de tí, no vale la pena

Un día sin sonreir, es un día perdido

Si pones lo mejor de tí la vida, tarde o temprano, te compensará

No hay comentarios:

Publicar un comentario